Thursday, December 15, 2005

Destino y medio

Hay dias en que me enoja ser cristiano.

Vivo en el pais con el mayor porcentage de atendencia a la iglesia del mundo. Mas gente visita su templo de preferencia de manera regular aqui que en el vaticano. Sin embargo, al acercarse la segunda celebracion mas importante de esta religion que mis padres me heredaron sin pedir permiso, me veo rodeado (atacado, casi) por la comercializacion semi-invencible que me dicen casi a diario as tanto admirable como exportable (mas de 2000 americanos han pagado con su vida en el proceso).

Esta es la vida.

Con un nivel de productividad por lo menos cinco veces mas valioso internacionalmente que cualquier trabajador latinoamericano, el americano no conoce el valor de la paciencia. La paz es un suenio loco que nuestros padres abandonaron y nuestros abuelos perdieron en la guerra. Nosotros nunca lo conocimos. El tiempo ya no es oro; en comparasion, el oro es abundante. Y aun asi, tomamos tiempo que no tenemos y vamos a la iglesia: a veces hasta dos veces por semana. Y cuando vamos, le pedimos al creador salud, paz, libertad, fortuna, tiempo. Le pedimos libertad--libertad de las mismas cadenas que con mucha ternura quitamos de nuestros propios tobillos para atar a aquellos de nuestros hijos.

Ser normal no es suficiente. En estos ultimos anios, he notado un movimiento extranio en la cultura protestante en el pais. Cristianos que se llaman a si mismos "born again" buscan maneras publicas de demostrar su triunfo economico como para indicar el beneficio de su decision religiosa y asi convencer a mas a seguirlos. Algo asi como: yo sigo a dios y el me dio este carro; siguelo tu y veras lo que te da.

Mientras esto pasa, el pais busca como demostrarle al mundo su superioridad. Tomemos en cuenta que el triunfo que Japon gozo en los 60's y 70's fue directamente derivado de la invasion americana despues de la segunda guerra mundial. Si no fuera por Marshall y su plan, donde estaria Europa hoy? Mirad Alemania. Rusia nos deberia haber suplicado los invadieramos. Iraq deberia festejar el evento. Todas las guerras de los catolicos para conquistar jerusalem fallaron... y nosotros se la regalamos a los judios. ESO es generosidad.

Somos lo mejor del mundo. Me siento con ganas de gritar "My name is Ozymandias, king of kings: Look on my works, ye mighty, and despair!"

Pero se acerca la navidad. Solo SU resurreccion es mayor evento, y el no fue el primero. Tomaremos tiempo de nuestros ocupadisimos dias para rezar y celebrar. Compraremos arbolitos y les pondremos luces de colores y cajas con papeles brillantes. Nos daremos mas cosas para amontonar encima de las cosas que ya tenemos. Nos abrazaremos los unos a los otros y a nosotros mismos, agradeciendo a diario ser de los favoritos de dios, nuestro dios, el mejor de los dioses, superior, mas fuerte, mas sabio, y nuestro. Que suerte de este dios ser nuestro dios! Pues nosotros tenemos mas dinero que cualquier otra gente para celebrar su nacimiento.

Ay! Hay dias en que me averguenza ser cristiano.

1 comment:

Anonymous said...

And when you post in español, I can't read...I have to get the gist translated by my coworker. Just can't please everyone.