Saturday, May 23, 2015

Duda

Casi llegando a la vejez, he descubierto que Dios me ha otorgado el don de ver los verdaderos límites de las cosas.  Los jóvenes piensan que las cosas empiezan y terminan de manera súbita, clara e inambigua, mientras nosotros sabemos que el mundo trae muchos mas grises que blancos y negros,  que las letras no terminan de repente dónde se acaba la tinta, dejando más allá la hoja virgen. Hacen lentes que permiten extender la ilusión,  pero eso es todo lo que es.  Así como el día y la noche,  que son claros y opuestos, y aun tienen variables entremedios, así es todo. La vida entera es borrosa, lo que se hace más claro solo con la certeza del olvido, y la duda natural a la que llamamos vejez.