As if I wasn't fat enough...
food!
drink!
merriment...
and damn this busy month...
back later... ;-)
Tuesday, February 28, 2006
Wednesday, February 08, 2006
Olvidar
El domingo lleve a los ninos a su casa temprano. Al salir, fui a la casa de mi hermano, donde mi mama y mi hermana estaban visitando. Comimos comida mexicana.
Saliendo de ahi, pase por el cementerio visitando al viejo.
El chamaco gay que tiene su tienda de flores frente al cementerio o contrato o encontro un par de guapitos que le ayuden a vender. Escogi unas flores que pense le gustaran an viejo: nada muy elegente, un poco sencillo a cambio, pero aun asi alegre. Eso si, le escogi un tulipan porque me gustan a mi. Digamos un poco de rebeldia porque el no se puede quejar.
El cementerio, a pesar de lo que es, es muy alegre. Hay familias, ninos, parejas. Siempre hay flores. Lo mantienen limpio y el cesped siempre verde. Siempre que voy hay una brisa sabrosa soplando la loma.
Me sente junto al viejo y me fume un cigarro. Le conte del Carlos (ya tenemos seis meses). Le conte del dolor de cabeza que son mis hijos. Me lo imagine riendoso al oir eso. El tiene el el bolsillo del saco que trea puesto mi foto favorita de mi hija cuando era nina. Ahora es toda una mujer de catorce anos y piensa tener veinte. El siempre la quiso mucho. Ella todavia se acuerda de que su bigote la hacia cosquillas en la mejilla cuando le daba un beso.
La piedra esa en que pusieron su nombre estaba sucia, no brillaba como lo hacia cuando era nueva. Estos cinco anos han sido largos. Me falta el viejo, pero no me duele ya pensar que se murio. No se si podria decirle esto a mi familia. No es que sea malo, pero siendo yo el que mas se le parecia--y todavia me parezco a el cuando el tenia mi edad--pienso que pensaran mal de mi por olvidarlo. O es que lo olvide? Solo yo?
Digo que es bueno que dios nos haya dado la habilidad de olvidar. Olvido le quita el filo al dolor de su muerte. Pienso que el me lo perdonaria.
Saliendo de ahi, pase por el cementerio visitando al viejo.
El chamaco gay que tiene su tienda de flores frente al cementerio o contrato o encontro un par de guapitos que le ayuden a vender. Escogi unas flores que pense le gustaran an viejo: nada muy elegente, un poco sencillo a cambio, pero aun asi alegre. Eso si, le escogi un tulipan porque me gustan a mi. Digamos un poco de rebeldia porque el no se puede quejar.
El cementerio, a pesar de lo que es, es muy alegre. Hay familias, ninos, parejas. Siempre hay flores. Lo mantienen limpio y el cesped siempre verde. Siempre que voy hay una brisa sabrosa soplando la loma.
Me sente junto al viejo y me fume un cigarro. Le conte del Carlos (ya tenemos seis meses). Le conte del dolor de cabeza que son mis hijos. Me lo imagine riendoso al oir eso. El tiene el el bolsillo del saco que trea puesto mi foto favorita de mi hija cuando era nina. Ahora es toda una mujer de catorce anos y piensa tener veinte. El siempre la quiso mucho. Ella todavia se acuerda de que su bigote la hacia cosquillas en la mejilla cuando le daba un beso.
La piedra esa en que pusieron su nombre estaba sucia, no brillaba como lo hacia cuando era nueva. Estos cinco anos han sido largos. Me falta el viejo, pero no me duele ya pensar que se murio. No se si podria decirle esto a mi familia. No es que sea malo, pero siendo yo el que mas se le parecia--y todavia me parezco a el cuando el tenia mi edad--pienso que pensaran mal de mi por olvidarlo. O es que lo olvide? Solo yo?
Digo que es bueno que dios nos haya dado la habilidad de olvidar. Olvido le quita el filo al dolor de su muerte. Pienso que el me lo perdonaria.
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